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La fiesta de SAN BLAS en Serranillos provincia de Ávila

SAN BLAS EN SERRANILLOS

Os  traemos un artículo escrito por nuestra querida amiga María Gómez Sánchez de Ávila, amante de su tierra , de las tradiciones, del folklore y de todo lo que huele a verdad y arraigo a la tierra que la vió nacer, esperamos que sea de vuestro agrado y disfrutéis como nosotros al leerlo, hemos sentido la emoción de la Fiesta y el calor de los habitantes de Serranillos.

¡¡Viva San Blas!!

 

Serranillos, como su propio nombre indica, es un pueblo que se encuentra enclavado en la sierra abulense. Las montañas que le rodean son las más altas del Macizo meridional de Gredos. Desde cualquier lugar del pueblo se puede observar “El Cabezo” llamado por todos los serranos “La Picota”. Esta alta montaña está surcada por gran número de gargantas entre las que destaca “La Fernandina” que vierte sus aguas al río Alberche.

Tiene  como patrona a la Virgen de la Serrazuela cuya fiesta se celebra el 8 de Septiembre.

Y como patrón San Blas, que en Serranillos se celebra dos veces al año. El día 3 de Febrero y el 1 de Septiembre.

¿Por qué  celebramos un San Blas de invierno y  también un San Blas de verano?

Según su historia, Blas era natural de Sebaste en Armenia.

Conocido por su don de curación milagrosa, que aplicaba tanto a personas como a animales. Tal y como se recoge una de las estrofas de  nuestro Vítor.

Vitor a los prodigios que obró

amasando fieras salvajes

y sanando la garganta de un niño moribundo”.

Su culto se extendió pronto por toda la Iglesia. Es costumbre popular invocarle para remediar afecciones de la garganta.  De ahí que San Blas sea el patrón de los otorrinos.

Este sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas colocándose unas cintas al cuello, previamente pasadas por el manto de San Blas el día de su fiesta el 3 de febrero. Pero en Serranillos (Ávila) además de este día también se celebra el 1 de Septiembre.

¿Cuál es la razón?

Desde muy antiguo, los habitantes de Serranillos se dedicaron a la venta ambulante de múltiples productos, que en muchos casos no eran producidos en la localidad pero que allá donde fueran vendidos adquirían fama por quienes los ponían a disposición del público. Los arrieros de Serranillos viajaban con sus mulas por toda la provincia de Ávila y por las limítrofes en busca de productos para luego venderlos.

Así bajaban primero a los pueblos del Barranco de las Cinco Villas formado por San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle, Villarejo del Valle, Cuevas del Valle y La Villa de Mombeltrán con sus mulas cargadas con manzanas, peras y patatas para intercambiar por aceitunas que iban vendiendo por los pueblos hasta llegar a Talavera de la Reina y allí compraban el pimentón de Jaraíz de la Vera o las aceitunas de la zona de Cáceres para posteriormente venderlo por toda la geografía española. Por esta razón en Serranillos existe el dicho:

Cuando los americanos llegaron a la luna, lo primero que encontraron fue a uno de Serranillos que con un burro y un serón les ofreció aceitunas, pepinillos y pimentón.”

El día 1 de Noviembre festividad de Los Santos salían del pueblo a vender. Algunos, los más afortunados, regresaban para Nochebuena. Aunque la mayoría solían regresar el 1 de mayo, con lo cual era imposible estar en la festividad de San Blas. Además el clima duro y frío que suele hacer en febrero, unido a las intensas nevadas que caían antaño hicieron el resto

Al llegar a las posadas por la noche, después de cenar se juntaban con otros arrieros y sacaban las sartenes, el calderillo, la caña o la botella y se ponían a cantar para pasar el rato coplas como esta:

        ”Serranillos querido qué ganas tengo

          de  vender esta carga para irme luego

          a  ver a mi serrana y cargar de nuevo”.

        “Por el blusón se conocen                                         

          todos los pimentoneros

          las alforjas coloradas , la mula tirando coces”.

Mientras, amigos y familiares que vivían en los pueblos vecinos acudían a Serranillos para celebrar al patrón. Si ese año caía una copiosa nevada, “las visitas” se podían quedar en las casas hasta un mes. Teniendo en cuenta que el principal alimento en esas fechas era la matanza dejaban a la familia sin recursos hasta la llegada de la primavera.

Esta sería una de las razones por las que se  decidió trasladar su fiesta al verano. El día 1 de Septiembre ya se habían realizado las tareas de recolección del centeno y no habían comenzado aún la de judías y patatas. Y así quedó definitivamente la fecha de San Blas de invierno y San Blas de verano.

Mientras, amigos y familiares que vivían en los pueblos vecinos acudían a Serranillos para celebrar al patrón. Si ese año caía una copiosa nevada, “las visitas” se podían quedar en las casas hasta un mes. Teniendo en cuenta que el principal alimento en esas fechas era la matanza dejaban a la familia sin recursos hasta la llegada de la primavera.

Esta sería una de las razones por las que se  decidió trasladar su fiesta al verano. El día 1 de Septiembre ya se habían realizado las tareas de recolección del centeno y no habían comenzado aún la de judías y patatas. Y así quedó definitivamente la fecha de San Blas de invierno y San Blas de verano.

 

Uno de los aspectos más interesantes  de las fiestas de Serranillos en honor a San Blas lo constituye la celebración del Vítor, una fiesta lúdico – religiosa,  nocturna en la que toman parte gente a caballo, peñas charangas y público en general. Se celebra tanto el día 3 de febrero como el 1 de septiembre. En invierno por el clima da comiemzo a las ocho de la tarde. Sin embargo en verano comienza a las doce de la noche.

Los vecinos engalanan los caballos  para correr el Vítor a San Blas. Un hombre montado a caballo lleva el estandarte y las cintas de San Blas que han sido bendecidas y pasadas por el manto de San Blas esa misma mañana en la misa mayor en honor al santo

Las peñas, las charangas, las autoridades y las caballerías se dirigen hacia  la Plaza de la Constitución.Todos bailan al son de las charangas.

El encargado de cantar el Vítor junto con las autoridades están en el balcón del Ayuntamiento. Y a la hora en punto comienza a recitar el Vítor, dividido en 14 estrofas.

Vítor al glorioso San Blas,

            Obispo y martir de la ciudad de Sebaste.

            Patrón y protector de este pueblo”

Después la gente grita con todas sus fuerzas “¡¡¡¡¡Vítor!!!!!!” Así con cada una de las trece  estrofas restantes.

Cuando se acaba de cantar se recorre el pueblo por las calles hasta llegar a la iglesia donde, por segunda vez, se vuelve a cantar. Terminado el Vítor se subasta el estandarte. Se puja por meter el estandarte dentro de la iglesia. Normalmente suelen pujar personas que han hecho una promesa al Santo o que le han pedido su favor y el Santo se lo ha concedido.

A continuación se subastan las cintas. El dinero recaudado es para la parroquia del pueblo que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Serrazuela.

Animo a  tod@s aquell@s  personas que no conocen Serranillos a que se acerquen y disfruten de sus fiestas, de su gastronomía , y  de la hospitalidad de todos los serranos.   ¡VIVA SAN BLAS BENDITO !

Les dejamos un enlace directo con información de la población de  Serranillos , por si os animáis..

www.serranillos.es

 

 

 

María Gómez Sánchez de Serranillos (Ávila).

 

 

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