El »pañuelo de sandía»

Dentro de las joyas de la indumentaria de nuestra tierra, que por cierto son muchas y variadas y las iremos sacando y repasando, tenemos una preciosidad que se ponían en los hombros las mujeres: EL PAÑUELO DE SANDÍA O TOMATERO.

Este pañuelo se utilizaba como pañuelo de labranza o trabajo, estaba realizado en percales de algodón y los colores que predominaban en él eran los blancos, cremas y rojos en varias tonalidades.

En nuestra región, dependiendo de la zona, se le denominaba de un modo u otro, así,al mismo pañuelo le llamamos “pañuelo de sandía” en la provincia de Badajoz y “pañuelo tomatero” en la de Cáceres.

Este pañuelo también podemos encontrarlo en otras zonas tan distantes en España como son Galicia y Murcia. Sin embargo, en nuestros trabajos de investigación, al que nosotros llamamos salir al rebusco, hemos encontrado muy pocas referencias de su fabricación y siempre en la zona de Barcelona, que es donde estaban casi todas las manufacturas textiles en España.

Aún nos queda averiguar el porqué de que el uso de este pañuelo estuviera extendido en unas zonas más que en otras, y en zonas tan distantes entre sí como Extremadura, Galicia y Murcia, pero en cuanto lo sepamos os lo iremos contando, que no pararemos hasta tenerlo todo bien atado.

Pañuelos de Sandía en diferentes tonalidades y motivos.

Lo que si es cierto es que este pañuelo tuvo un uso muy amplio tanto en la baja como la alta Extremadura, y que, como hemos dicho antes, solían utilizarlo mujeres como prenda de abrigo, que colocaban por los hombros para faenar, tanto en el campo como en la casa. Este pañuelo también servía como base para otro pañuelo o mantón de más importancia, al que le daba más cuerpo, si se colocaban encima del de sandía.

Era tanto el uso que se hacía de este vistoso pañuelo, que tanto Eugenio Hermoso como Adelardo Covarsí, en su pintura regionalista o costumbrista extremeña, los reflejan en numerosos cuadros.

En este cuadro llamado “A la fiesta del pueblo”, Eugenio Hermoso lo coloca en el centro, en primer plano, haciéndolo resaltar con su luz, alegría y viveza sobre el color de la ropa de las otras mujeres y los tonos más ocres del campo extremeño.

En este caso es Adelardo Covarsí quien utiliza el “pañuelo de sandía” para dar luz, color y alegría a su cuadro “La leyenda del castillo”, de 1929.

El “pañuelo de sandía” está en numerosos cuadros de pintores famosos y de los no tan conocidos.

Os invitamos a un juego: salid también al rebusco, visitad museos, mirad en libros, internet, preguntad a vuestros mayores…, estamos seguros que encontraréis más de un “pañuelo de sandía”, pero tampoco olvidaros que puede ser una prenda de vigencia actual y que acompaña cualquier look y que incluso engrandece cualquier estilismo.