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La Peineta y Mantilla españolas

Desde SANCHA siempre reivindicamos el uso de nuestras costumbres frente a otras modas que vienen de otras tierras.

En este mundo de globalización y de uniformidad queremos reivindicar el uso de prendas que hacen diferente y singular además de ser piezas de las más elegantes que siempre deberían ocupar un lugar preferente en el armario de cualquier mujer.

Hablaremos de La Peineta y Mantilla españolas.

Para hablar del uso de las peinetas en la península podemos remontarnos al Siglo V, época de la escultura de la famosa “Dama de Elche”, en la que ya podemos apreciar una mujer ataviada con peineta y también mantilla que cuelga sobre los hombros y cruza por delante.

Desde esa época y hasta nuestros días, son elementos que diferenciaron a las mujeres de nuestra península y que además de darnos unas características especiales y diferenciadoras también constituyen una pieza que estiliza la figura femenina, haciéndola al mismo tiempo más alta y más armoniosa a la vista de los demás.

Se han utilizado muchos materiales para su elaboración, en el caso de las Peinetas o Tejas, desde las conchas de Tortugas Carey, nácar, hasta huesos y astas de toro, haciendo de estas piezas obras de arte de un gran valor pero también de mucho peso y difícil de llevar, desde finales del siglo XVIII y principios del XIX se comienzan a utilizar resinas de árbol para fabricar piezas mucho más ligeras de llevar (quitándoles peso) y al mismo tiempo no tan difíciles de conseguir.

A día de hoy el uso de esos materiales sería inviable por la prohibición y la protección que existen en algunos de estos animales por su peligro de extinción, pero podemos observar verdaderas maravillas que están perfectamente conservadas en EL MUSEO DEL TRAJE, piezas que realizadas con estos nuevos materiales son perfectamente igual de bonitas o más y que han acercado el uso de estas piezas a todo el mundo.

Las mantillas las hay de muchas maneras y formas, rectangulares, medias mantillas, triangulares, y de muchos géneros como blondas, chantillys y tules bordados son los géneros más usados para su realización, que es donde realmente tienen su valor, en el número de horas de bordado que pueda tener una pieza.

Por eso y por lo bien que sientan y lo que realza la belleza femenina, os animamos a probaros Peinetas y Mantilla y os recomendamos el uso para asistir a bodas y eventos, ya que, como os hemos dicho, olvidaos de que la mantilla hay que saber llevarla o que no sienta bien a todo el mundo… No he visto todavía a una mujer que le siente mal Peineta y Mantilla, incluso he visto algún resultado sorprendente en el que hemos conseguido ver muy agraciadas a personas que no lo son tanto y que estos artículos han ayudado a realzar su elegancia.

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